sábado, mayo 11, 2019

Libros inquietos

¿Los libros están destinados a vivir en una biblioteca? Diría que una estantería es su lugar más habitual. Puede que algunos estén toda una vida ahí. Sin embargo, hay algunos libros que les gusta viajar. Ir de un lector a otro y no porque pertenezcan a una biblioteca pública o de una institución.
Hay un grupo de personas, entre las que me incluyo, que amamos leer y amamos los libros. Nuestra pasión es tan grande que los dejamos libres. Sí, tal como leíste, libres, que viajen.
Hoy 11 de mayo de 2019 recibo un correo electrónico que me avisa que un libro que pasó por mis manos fue liberado en una reunión de miembros de bookcrossing. 
Siempre me gusta saber del destino de este objeto tan preciado para mí. Grande fue la sorpresa cuando sigo el recorrido de Muerte en la Fenice de Donna Leon, mirá los detalles aquí: https://www.bookcrossing.com/journal/5381214?
Fue registrado por brujula, ese es el seudónimo de un participante de bookcrossing (beceros como nos autodenominamos). En agosto del 2007 lo registró en el sitio bookcrossing.com en Francia y desde esa época viene viajando. De Francia pasó a España y de ahí saltó el océano para llegar a Argentina. En el 2008 desembarcó en la ciudad de Rosario luego a Córdoba y a Buenos Aires. ¿Quién sabe cuántos medios de transporte usó? Bus, avión y/o tren. En manos del correo o en la mochila de un amigo que hizo de “mula” para que llegara a otro lector.

¿Qué otros destinos le tocará?

No dejo de maravillarme de esta movida mundial. A pesar de todo, los libros siguen viajando, siguen llenándome el alma.
 Gracias a todas las personas que colaboran para que este sueño sea posible: ¡Qué el mundo sea una biblioteca! ¡Que los libros sean libres!

marianro

1 comentario:

akahige-nide dijo...

Es tan maravilloso ir recibiendo noticias del paradero de un libro, por dónde viaja, los destinos y las personas recorridas, las opiniones.