miércoles, febrero 19, 2020

Crónica fabulosa del Encuentro febrero

El camarero se alejó hacia la barra a solicitar mi pedido, una limonada natural con jengibre, rúcula y semillas de sésamo propicio para abrir todo lo relativo a las puertas del Partenón.
De inmediato desde mis espaldas asomó la amorosa mycolorbuttons, al borde del estrés luego del trajín de una jornada plena de labores agotadoras. Así que decidió con toda lógica y percibiendo la oferta de "hora feliz" en La Ópera, se clavó una grapa doble acompañada de tres medialunas (así era la promoción) lo que la indujo a una distensión general.
Nuestra conversación transcurría por desatada verborrea cuando llegaron naufragante y laloaz antojados de saborear un plato exquisito y, conscientes del tiempo de preparación, habían madurado la idea de adelantar el pedido telefónicamente al mediodía: pernil de cordero al horno con higos y manzanas con papas rústicas salteadas con ajo y almendras. Como la temperatura ambiente no superaba los 25 grados estuvo muy bien.
Atravesando el jolgorio de las mesas circundantes, trajo el maitre la magnífica bandeja con la abundante ración.
Atacamos lenguaraces el manjar y ante la ausencia de servilletas hicimos como recomendaban en la película "La sociedad de los poetas muertos", entre la cantidad de libros sobre la mesa elegimos el más apropiado y fuimos desgranando sus páginas para esa ocasional necesidad.
Y la charla continuó fragorosa al compás de los intensos aromas y los placeres del paladar. Fuimos quedando satisfechos, aún sobraba medio pernil y llegaba el horario del último tren hacia zona norte. Era inminente la partida de la pareja bonaerense y levantamos la reunión minutos antes de las 22. Solicitamos nos congelen la gran porción de cordero sobrante hasta el siguiente encuentro. Con solicitud lo envolvieron en papel de aluminio.
La retirada fue con la elección de libros de cada uno y ebrios de felicidad nos dirigimos a las calles porteñas en busca de los medios de transporte.
Quien quiera de los asistentes agregar o corregir algo de esta crónica, me alegrará leerlo con gusto.
Nos vemos en la próxima. Medio pernil nos espera.

2 comentarios:

Mariana dijo...

Si alguien tenía dudas que estamos locos....🤪😁

Cocodras dijo...

Me encantan estas crónicas, pero me he quedado salivando por el pernil. :)