Lo tomamos con la naturalidad de los hechos lógicos. Fuimos viendo cómo iba disminuyendo la cifra del país, la cantidad de distritos. Llegó el viernes 10 de abril a contar apenas con 6 libros liberados en todo el país, hasta que ese lunes 13 nos esfumamos de la pantalla. Hubo cierto orgullo por ese acto consciente. El día debía llegar y lo hizo. Cabe recordar que las liberaciones, mientras no sean cazadas, permanecen como tales durante 4 semanas. Eso significa que la última liberación databa del viernes 13 de marzo.
Desde el jueves 23 de abril, Argentina retornó a la pantalla con 11 libros liberados, no en cualquier lugar de los habituales "en la jungla", fue en la puerta de la casa de una becera activa del GBA.
Eso significó un lapso de 10 días que en todo el país no hubo liberaciones. Un suceso digno de dejar registro.
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