El primer viernes de septiembre nos reunimos a almorzar con
mi cuñada y una sobrina, para despedirla porque retornaba a su pais de
residencia.
Como es mi costumbre, cada vez que asisto a un lugar
concurrido aprovecho la oportunidad de liberar un libro. En esta ocasión
almorzaríamos en el patio de comidas de un shopping.
Llegamos, nos ubicamos en la única mesa libre y mientras
conversabamos, elegiamos el menu, mis ojos recorrian el lugar para encontrar el
destino del llibro que me acompañaba. Se desocupa la mesa de al lado y me
levanto a dejar el Náufrago de las estrellas, así como al descuido, quedó el
libro etiquetado solo esperando un nuevo dueño.
Se acercan dos mujeres, y al ver el libro en la mesa,
piensan que estaba ocupada, miran para un lado para el otro,y deciden sentarse,
por supuesto, alejando el libro hacia una esquina, no vaya a ser que las toque.
Cuando se retiran, el libro quedó, y atrás de ella habia 3
hombres, uno de ellos toma el libro, y sale corriendo atrás de las mujeres para
alcanzarles el libro. Como ese suceso era a varios metros de donde estaba, no
podía escuchar la conversación, pero la mímica me hizo practicamente adivinarla.
-
Señora se olvidó este libro.
-
No, no, no es mío
Volvió a su mesa con sus compañeros y le explicaba lo
ocurrido, mientras abría el libro, leía la etiqueta, y le llamaba la atención
que en canto del libro tenía escrito, una dirección
web:www.bookcrossing.com.
Bueno, me dije, fue cazado!!! Y me volví con el corazón
contento.
Al día siguiente veo el aviso de caza: http://www.bookcrossing.com/journal/11349491/
Y además el cazador abrió un usuario, sólo me queda la duda
de si fue alguno de los 3 hombres que yo vi, porque mi apreciación fue que eran
mayores de la edad que figura en el perfil, en fin…no importa el cazador,
importa lo cazado, la aventura, el libro, la libertad.
¡Feliz domingo para tutti!
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